martes, 2 de noviembre de 2010

lunes, 1 de noviembre de 2010

¡YA ES SANTA Y ESTAMOS ALEGRES!


YA ES SANTA Y ESTAMOS ALEGRES!!!!!!

Las 2:00 p.m. domingo 31 de octubre. La gente comienza a llegar, muestran alegría por el gran acontecimiento, todo en el ambiente habla de lo mismo: “Cándida María ya es Santa y estamos alegres”.

Qué hermosas se ven todas las personas desfilando en la casa de Dios con su bufanda al cuello que le engalana todo su ser! Es que todos y todas toman un nuevo estilo después de entrar al lugar que será escenario de la gran celebración.

La Iglesia luce preciosa, la parte frontal está adornada con el tapiz de la Madre Cándida y el significativo logo que identifica esta fiesta. Llegan personas de muchos lugares…¿Hasta dónde habrá llegado la noticia? Oh! Parece que llegó a todos los rincones del país a través de la radio, televisión, prensa escrita, internet y de boca en boca.

Desde muy temprano estuvo el Equipo Directivo de cada uno de los centros y comunidades donde hay presencia de las Hijas de Jesús para acoger a las personas y darles una calurosa bienvenida en la puerta de la Iglesia.

Qué emoción!! La Madre Cándida ha congregado a su fiesta a miles de personas, grandes y pequeños, hombres y mujeres, jóvenes y adultos. Han desfilado obispos (Ramón Benito De la Rosa y Carpio, Nicanor Peña, José Dolores Grullón, Jesús María De Jesús Moya, Antonio Camilo, Valentín Reynoso –Plinio-, Julio César Corniel) sacerdotes, diáconos, Presidentes de Asamblea, religiosas de varias congregaciones…

2:52 p.m. A sólo 8 minutos de iniciar la celebración, ya la Iglesia está casi repleta y la gente aún llegando, nos parece que el lugar saldrá pequeño. La gente está anunciando con su presencia que quiere a la Madre Cándida y a las Hijas de Jesús.

Ummmmmm!! qué olor a incienso, este aroma anuncia el inicio formal de esta celebración. Nuestros monitores: María Antonia Santos y Octavio Figueroa, comienzan con la motivación de entrada, mientras el clero espera para desfilar hasta el altar sagrado de Nuestro Señor, donde en un rato Jesús se hará presente entre nosotros y nosotras convertido en Pan y Vino Consagrado.

La gente se une solemnemente al canto de entrada donde proclamamos que somos Iglesia Peregrina de Dios. La celebración está siendo presidida por el Arzobispo Metropolitano de Santiago, Mons. Ramón Benito De la Rosa y Carpio, el cual inició diciendo que esta es una fiesta del cielo, porque celebramos a una Santa, a una persona que la Iglesia ha canonizado. Dijo además, que estamos frente a una persona que es modelo.

Es el momento de pedir perdón a Dios por las veces que con nuestros actos le ofendemos y esto nos prepara para glorificarlo junto al coro que canta “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor…”

Durante la celebración de la palabra el monitor nos anuncia que se leerán las lecturas correspondientes a la fecha que ha sido asignada en el Santoral a nuestra Santa, 09 de agosto. La primera lectura, leída por una Hija de Jesús, Luisa Suárez, tomada del libro del Eclesiástico. La salmista nos invita a cantar “Bendito sea Dios que tanto nos quiere”, frase que salió del corazón de Santa Cándida María de Jesús.

Nicolás Ventura se dispone a leer la segunda lectura de la carta de San Pedro, la cual es una llamada a mantenernos al servicio de los demás. La gente se pone de pie mientras el coro entona “Aleluya, Aleluya”, pregonando que será proclamado el Evangelio de Jesucristo según San Mateo, por el diácono Faustino Ramos.

En este momento toma la palabra el Arzobispo, dirigiéndose a toda la asamblea. Señaló que todos los sacerdotes presentes tienen una cercanía muy especial con las Hijas de Jesús, especialmente Mons. José Grullón, hermano de la religiosa María Elena Grullón, a quien invitó a pronunciar la homilía.

Inició recordando un poco de la historia de esta gran mujer, mencionando esa frase que ella tanto repetía “Donde no hay sitio para los pobres, no hay sitio para mí”. Hizo mención de los momentos cumbres de la vida y obra de Cándida María, haciendo referencia a su vida de santidad. En ese mismo orden, lanzó la siguiente pregunta: ¿Cómo se hace un santo?, enunciando cuatro actitudes que debe cultivar la persona para ser santa:

1- Los santos son personas que han tocado fondo, que no se han quedado en la superficie. Han palpado la miseria, la soledad de las personas, han sentido el peso de la cruz, sienten más el llamado de Dios a ser solidarios. Para tocar fondo hay que meterse en el charco y fue justamente lo que hizo Madre Cándida.

2- Son personas que oyen el llamado y se ponen en camino. Recordó aquí que Dios revela los misterios a la gente sencilla. Juana Josefa vivió en carne propia esta experiencia, cuando en la Iglesia del Rosarillo sintió la llamada a fundar una congregación dedicada a la educación.

3- Los santos no se agobian, toman la carga ligera. No se agobian porque saben a dónde ir. Cándida María supo a dónde ir, por eso decía “En Jesús todo lo tenemos, y sin Él todo lo tenemos perdido”. “Sola nada, con Dios todo lo puedo”. Sin contar con recursos económicos y ninguna preparación académica ella confió en el Todopoderoso.

4- Los santos crean escuelas de santidad. Cándida María creó una escuela de Santidad con sus actitudes y su obra.

Monseñor dio las gracias a las Hermanas por la bonita labor que realizan en los diferentes Centros Educativos y exhortó a la asamblea a ser santos.

En las peticiones, todos oramos “Santa Cándida María intercede por nosotros”. Fueron leídas por Inocencia Crousset y Tomás Villamán, donde se invitaba a vivir el carisma de la Santa.

Llegó el momento especial de presentar las ofrendas que fue muy significativo por los signos que allí se mostraron.

Primero fue llevado un símbolo del mundo, desfilan las banderas representativas de los diferentes lugares donde hay presencia de las Hijas de Jesús; por el centro también avanza una comisión de hombres y mujeres mostrando los frutos que hoy cosecha esta congregación. Junto a estas ofrendas también entregamos nuestras vidas y el Pan y Vino.

Una vez llegadas las ofrendas a la mesa del Señor, inició la parte central de la fiesta, la consagración, donde Jesús se hace presente. Mientras preparamos el corazón para recibir a Jesús, el coro entona el canto de ofertorio.

La comunión fue un momento increíble; se sintió un ambiente solemne. Fue maravilloso ver la cantidad de personas que se unieron a tomar la comunión. La alegría, satisfacción y el gozo se reflejaba en el rostro de los feligreses al hacer presente en sus almas el cuerpo de Cristo.

Pero dentro de toda esa alegría los participantes mantuvieron un orden y respeto al momento que experimentaban y siempre se mantuvo todo organizado. Después de la comunión entonamos la canción “En Jesús todo lo tenemos”, canción que expresa la mística de Santa Cándida María de Jesús, su inicio y punto de partida”.

La hermana Miguelina Bisonó, nuestra Vice-provincial, luego de la comunión, dirigió al público las palabras de gracias. Fue muy emotiva, destacando las cualidades de Santa Cándida María de Jesús. Hizo mención de la experiencia vivida en Roma el día en que Benedicto XVI proclamó la santidad de Cándida María y reiteró que proclamemos como tantas veces hizo Madre Cándida “Bendito sea Dios que tanto nos quiere”. Sí, Bendito sea Dios, porque la mirada de la Santa Cándida María se extendió hasta nuestra realidad dominicana. Continuó diciendo que “Tenemos una santa muy cercana a nuestro corazón y que podemos dialogar con ella nuestros asuntos, para que los coloque delante de Jesús con la misma actitud de confianza que la caracterizó toda su vida. Pongan toda la confianza en Dios y dejen todo en sus manos”.

Para concluir la celebración, el Arzobispo motivó a las jóvenes a optar por la vida religiosa, pidiendo que “si sienten la llamada, no la dejen pasar, escuchen el llamado del Señor y digan SÍ, como lo hizo Santa Cándida María. Luego invitó a las hermanas presentes a pasar al frente y pidió agitar las bufandas en señal de saludo y regocijo.

Los asistentes, luego de los saludos, abrazos, besos…. propios del encuentro, pasaron a compartir un brindis y a leer los murales en todos los pasillos del politécnico, que con mucho detalle y significado adornaban y nos hablaban de “mucha vida”.


Continuará…
EQUIPO DE COMUNICACIÓN